Mi madre querida Yo de tu amor no me olvidé Y todavía a venerarte dediqué Tu nombre es credo Y es también dulce religión Besar tus sienes blancas es como una bendición Sagrado es tu nombre Que se pronuncia con fervor No hay niño ni hay hombre Que no te llame en su dolor Qué feliz es aquél que mantiene fiel En su alma por siempre cual luz de fé Tu cariño sagrado de madre Madre querida Tu nombre es credo Y es también dulce religión Besar tus sienes blancas es como una bendición Sagrado es tu nombre Que se pronuncia con fervor No hay niño ni hay hombre Que no te llame en su dolor Qué feliz es aquél que mantiene fiel En su alma por siempre cual luz de fé Tu cariño sagrado de madre
Madre querida…