Silvia Pinal y el destino del retrato de Diego Rivera
Aunque Silvia Pinal dejó todo en orden antes de su fallecimiento, su testamento continúa sin abrirse oficialmente. La razón no tiene que ver con conflictos familiares, sino con la falta de coordinación entre los involucrados. María Elena Galindo, hermana de la fallecida Tina Galindo y ahora designada como albacea sustituta, reveló que aún no se ha concretado una cita con el notario. “Todo el mundo tiene trabajo, conciertos, obras de teatro…”, explicó, dando a entender que el proceso legal sigue pendiente por razones logísticas más que emocionales o legales.
Silvia Pinal y la verdad sobre su icónica casa

Este retraso sorprendió a muchos, especialmente porque se creía que la última voluntad de la diva del cine mexicano ya estaba en curso. María Elena también confesó que su nombramiento fue totalmente inesperado, ya que Silvia y Tina lo planearon sin consultarla previamente. Aun así, ella está dispuesta a cumplir el rol como un acto de amor y lealtad: “Es un deber moral”, declaró conmovida.
Uno de los elementos más valiosos del legado de Silvia Pinal es el icónico retrato que Diego Rivera pintó para ella. Aunque el nombre del heredero aún no se ha hecho público, Galindo aseguró que ya se decidió quién lo conservará. Más allá del valor monetario, la pieza tiene una carga simbólica inmensa para la familia y el arte mexicano. Afortunadamente, no hay disputas por este bien: “Hay mucha armonía entre los hijos de Silvia. Se quieren mucho. Y eso fue trabajo de su mamá”, puntualizó.
Con estas declaraciones se desmiente la narrativa que algunos medios han promovido sobre supuestos pleitos familiares. De hecho, Galindo resaltó que la familia está más unida que nunca, algo que atribuye al carácter conciliador de la propia Pinal. Este legado de amor y respeto parece mantenerse firme, incluso después de su partida.
Respecto a la casa de Silvia Pinal, también se han dicho muchas cosas: que estaba embargada, abandonada o en disputa. Galindo lo desmintió todo categóricamente. “No, no, nada. ¿Cómo embargada?”, respondió con humor. Lo que sí ocurrió fue una inundación por lluvias recientes, pero actualmente la casa está bajo resguardo de Alejandra Guzmán, su hija. Incluso Luis Enrique Guzmán ha estado al tanto del proceso, pese a rumores de que se mantenía al margen.
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Al parecer, algunas pertenencias de Silvia fueron movidas por Alejandra a su hogar y después devueltas, mientras se concreta el trámite legal del testamento. Este ir y venir refleja un proceso pausado, pero no caótico. La familia ha preferido avanzar con cautela, esperando el momento indicado para cerrar este capítulo con respeto hacia la memoria de la gran figura que fue Silvia Pinal.
En resumen:
- El testamento de Silvia no se ha abierto
- Falta concretar cita con notario
- María Elena Galindo es la albacea
- No hay pleitos familiares por herencia
- El retrato de Rivera ya tiene dueño
- La casa no está embargada, solo se inundó