La palabra desayuno proviene del latín jejunus que significa hambriento, de manera que la palabra desayuno quiere decir quitarse lo hambriento.
Almorzar quiere decir morder y su origen está en el latín ad mordere que quiere decir mordisco. El almuerzo se realiza en todo el mundo, aunque no precisamente a la misma hora.
La merienda suele llevarse a cabo a media tarde, esta palabra también procede del latín merendus cuyo significado es merecimiento y se adjudica a la comida que recibían los esclavos y los animales cuando terminaban su jornada laboral.
Por la noche disfrutamos de una cena, del latín co-ena que significa comer juntos, razón por la que las familias se reúnen a compartir sus alimentos.
¿Conocías el origen de estas palabras que utilizamos tanto?
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