El día de hoy queremos recordar algunos métodos que las mamás mexicanas utilizan para educar a sus “criaturas”, esos sistemas con los que nos enseñaron a obedecerla y a ser respetuosos, y seguramente que no dejarán de transmitirse de generación en generación.
- La chancla voladora. Cómo olvidar el buen tino que debían tener las mamás para atinarle a las criaturas.
- La miradita. Si, si, si, esos ojos amenazadores que te echaba mamá hacían que de inmediato te estuvieras quieto.
- La nalgada. Seguro si te portabas mal y no obedecías te hacías acreedor a este tipo de sanción.
- El cinturonazo. Esto la verdad ya era un exceso, sin embargo conocí a varias personas que les tocó probar este método.
- El ropavejero. La leyenda cuenta que si te portabas mal llegaba el ropavejero y te llevaba con el.
- El pellizco. ¿Los recuerdan? Ah cómo dolían, pero a veces era la única manera de que los chiquillos se estuvieran quietos.
- El conteo. Así es, el 1, 2, 3.. cuando tu mamá te pedía algo; lo que menos querías era que llegará al 3 porque ya sabías que si se levantaba no era en vano.
- El castigo. A muchos nos tocó seguramente que si nos portábamos mal o no llevábamos buenas calificaciones quedarnos sin ver televisión o sin la oportunidad de salir a jugar con nuestros amigos.
¿Cuál de ellos aplicaste como mamá o aplicaron en ti como hijo?
¡Ojo! La creación de esta nota no apoya de ninguna manera el maltrato, solo es una forma de recordar lo que a muchos de nosotros seguramente nos pasó. Como dicen los psicólogos, lo mejor es educar con amor.