Leticia Calderón recordó la vez que la drogaron con una bebida en un restaurante, motivo por el que ahora ella cuida mucho que sus hijos sean responsable con el consumo de alcohol.

En entrevista para el programa “De primera mano”, la querida actriz Leticia Calderón habló de los cuidados que tiene con sus hijos respecto al consumo de alcohol y el cigarro, pues afirmó que a pesar de ser una mamá abierta, controla aún esta parte en sus retoños:
“Yo les he dado permiso, creo que soy una mamá bastante abierta. Cuando van a la casa los chicos, les digo: ‘aquí se puede beber con medida, yo voy a ver y yo les compro las botellas’”
Además, Leticia Calderón explicó que siempre está pendiente de lo que consumen sus hijos, y cuando quieren excederse, ella misma los controla:
“Obviamente les compro una botella, no 20. A veces le pongo el cenicero por si fuman, pero ninguno fuma. Siempre estoy pendiente y si veo que alguien compró una botella voy y se las confisco o la controlo”
Leticia Calderón cuida a sus hijos para que no se excedan en el consumo de alcohol
Y es que en ese sentido, la querida actriz ojiverde reveló que lo que más teme es que les den alguna bebida adulterada, tal como le sucedió a ella en alguna ocasión.
“Soy una mamá que permite muchas cosas, pero de repente sí me da pavor que el día de mañana les metan algo. A mí ya me pasó, hace muchos años en un restaurante. Me tomé un traguito de tequila y un refresco y me empecé a marear. No sé cómo llegué a mi casa. Alguien me dijo que tenía éter el hielo”
La protagonista de la telenovela “Esmeralda” refirió que ella no es una persona que tome mucho, por lo que considera en esa ocasión la drogaron:
“Nunca en la vida me han visto borracha, ni ustedes ni mi familia. Jamás. Entonces esa vez dije ‘¿qué me pasó?’ ¡Pues me drogaron!”
Para finalizar, Leticia Calderón platicó que no supo cómo manejó y llegó a su casa, pues cuando recobró consciencia ella estaba tirada en el piso de su casa y con la puerta abierta:
“Yo llegué a mi casa, no sé cómo manejé pero imagínate lo peligroso. Pude haber chocado a una persona, pude haber destruido una familia. Claro, también me pudieron haber violado, asaltado. Yo llegué a mi departamento y desperté dormida en la alfombra, con la puerta abierta”.