IKEA, una empresa multinacional sueca, lanzó un experimento social basado en plantas “Bully a plant”, para mostrar cómo sufren las personas que son maltratadas verbalmente y así frenar el bullying en las escuelas, el cual se ha incrementado en los últimos tiempos.
La forma en cómo le hablas a las plantas influye en su desarrollo.

Una planta solo recibía insultos y frases negativas (“Nadie te quiere”, “No eres verde”, “Eres inútil”) por parte de los alumnos, mientras que la otra solo recibía halagos y palabras positivas (“Verte crecer me hace feliz”, “Eres Bonita”).
Al finalizar el mes, observaron que la planta que recibió palabras amables estaba en perfectas condiciones y creciendo, mientras que la otra estaba marchitándose.
