Mayo y junio es una temporada excelente para la madurez de la sandía. Esta fruta tan deliciosa y refrescante aporta múltiples beneficios a nuestra salud, ya que contiene muchas vitaminas y minerales No obstante, se puede volver dañina.
¡Así como lo lees! Uno de los mayores peligros de la sandía es consumirla cuando se vende cortada. Los expertos indican que comprarla de esta forma pone en riesgo tu salud ya que puede contener microorganismos que pueden afectarnos.

La nutrióloga, Beatriz Roble, explica que al cortar la sandía rompemos su protección natural, por eso debemos partir esta fruta en lugares higiénicos.
“Al cortar la fruta estamos rompiendo la protección natural que aísla la parte comestible del ambiente. Si no se mantiene refrigerada, entonces se favorece el crecimiento de los microorganismos”
La especialista llama a las personas a no comprar productos manipulados, ya que no sabemos si lo han hecho con las medidas adecuadas, aún y cuando se encuentren en la nevera, ya que no sabemos cuanto tiempo llevan cortados.

Por otro lado, Robles menciona que una vez comprada una sandía entera, también es importante saber manipularla en casa. Ya que en primer lugar se debe lavar debajo del grifo con agua y un cepillo.
`Las frutas y verduras pueden tener en su superficie microorganismos patógenos como Salmonella, Listeria o Escherichia Coli. Si no se lavan bien antes de cortarlas, estos microorganismos pueden pasar al interior´.
Asimismo, recomienda guardar la parte que uno quiera dejar para más tarde en el refrigerador inmediatamente después de cortar la fruta.

Hay que recordar que la sandía es un producto ideal para adelgazar, puesto que es baja en calorías (hasta 38 kilocalorías por cada 100 gramos) y prácticamente no contiene grasa. Además ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, y limpia los riñones y el hígado.
Te puede interesar: ¿Estás sufriendo para poder dormir? Esta fruta te ayudará a conciliar el sueño