La leyenda de la Flor de Nochebuena es tan dulce que no podrás imaginar el milagro que le ocurrió a aquella pequeña humilde que se encontraba angustiada por no tener qué regalarle al Niño Jesús.

Cuenta la gente que en un pequeño poblado perteneciente al estado de Guerrero hace muchos años vivía una niña que ansiosa esperaba la Navidad, pues año con año, ella y sus papás acudían a la famosa Misa de Gallo con la intención de regalar algo al Niño Jesús.
Uno de esos años la familia no pasaba por un buen momento, pues el padre se había quedado sin trabajo, motivo por el cuál no había dinero y mucho menos para llevar algún presente a la iglesia y obsequiar algo cono en años anteriores había acontecido.
La hija más pequeña se encontraba muy agobiada por esta situación, y su angustia era tal que pedía con gran fervor un milagro para poder llevar algo al Niño Jesús.
Tema relacionado: ¿Por qué celebramos los días 23 y 24 de diciembre?Casi al llegar a la iglesia, la niña dijo a su mamá que esperaría afuera, pues se encontraba muy apenada de que todos llevaban presentes y ellos no.
La niña lloraba triste y desconsoladamente cuando de repente ocurrió el milagro; un ángel le habló al oído para decirle que no se preocupara, que lo único que debía hacer era recoger algunas ramas de los arbustos que se encontraban alrededor para después llevarlas al lugar en donde la figura del Niño Jesús reposaba.
Ya con las ramas en la mano y mientras se dirigía a donde el ángel le había indicado, una de las lágrimas que aún resbalaban por las mejillas de la pequeña cayó en las ramas que llevaba consigo; los ahí presentes lucían asombrados al presenciar lo que estaba ocurriendo, los tallos se habían convertido en las más bellas flores rojas que ellos habían visto, las Flores de Nochebuena habían surgido de las lágrimas de aquella dulce niña.
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