La disputa en torno a la herencia de Julián Figueroa sigue dando de qué hablar. Recientemente, el abogado Enrique Trejo Castro confirmó que Imelda Tuñón, viuda del cantante, renunció a ser albacea y aceptó que Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, asumiera ese rol. Sin embargo, tras la controversia generada, Chacón ha decidido presentar su renuncia, dejando nuevamente en incertidumbre el futuro de la administración de los bienes de Julián.
Según el abogado Trejo Castro, tanto Maribel Guardia como Imelda Tuñón fueron designadas por Julián como albaceas, pero ambas decidieron no asumir el cargo. En su lugar, optaron por delegar esta responsabilidad a Marco Chacón. A pesar de que su designación fue inicialmente aceptada, el reciente escándalo en torno a su figura ha hecho que Chacón reconsidere su papel en la administración de la herencia.
El abogado de Julián Figueroa revela que la viuda eligió al esposo de Maribel Guardia como albacea, pero tras la polémica, Chacón decide renunciar al cargo.

Trejo Castro explicó en una entrevista que Imelda Tuñón tenía pleno conocimiento de que su hijo, José Julián Figueroa, es el heredero universal de Julián. Sin embargo, con la posible renuncia de Chacón, queda en manos del juez determinar quién será el nuevo albacea que represente los intereses del menor.
El abogado también aclaró que Marco Chacón no ha tomado dinero ni bienes de Julián Figueroa, ya que toda la herencia sigue intacta dentro del proceso legal. Además, reveló que los honorarios legales han sido cubiertos por Maribel Guardia, dejando claro que no ha habido un aprovechamiento económico por parte de Chacón.

Por ley, los albaceas tienen derecho a una remuneración, pero en este caso, Chacón nunca ha recibido pagos directos por esta función. Su cercanía con Julián y el hecho de haber sido su representante legal en vida justificaron su elección inicial, aunque la polémica en torno a su figura ha puesto en duda su continuidad.
Ante la inminente salida de Marco Chacón como albacea, el proceso sucesorio queda en manos del juez, quien deberá determinar quién será el nuevo administrador de los bienes de Julián. Aunque Imelda Tuñón fue considerada en su momento, su doble rol como representante de su hijo José Julián podría representar un conflicto de intereses.
El destino de la herencia sigue sin resolverse, pero lo que es seguro es que el caso ha generado una serie de cuestionamientos sobre la administración de los bienes de Julián Figueroa y el impacto que esto tendrá en su hijo.
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