Muchas personas nos preguntamos si es que realmente existe un amor verdadero al que estamos destinados y que se encuentra perdido en algún lugar del planeta pero que eventualmente nos encontraremos. Una leyenda japonesa afirma que todas las personas nos encontramos atadas por un hilo rojo que une nuestro dedo meñique con el de nuestro amor verdadero.
Según los japoneses son los dioses quienes nos colocan estos hilos destinando el futuro de las personas. Este hilo puede estirarse, enredarse y contraerse sin ser roto. Sin importar el tiempo o las circunstancias, llegaremos hasta la mano de la persona que está hecha para nosotros.
Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Esta leyenda está unida a la relación que tiene la arteria cubital que conecta nuestro corazón con nuestro dedo meñique, motivo por el cual en algunos lugares se acostumbra sellar promesas uniendo estos dedos.
Este mito no solamente se limita al ser amado, sino que existen más de un hilo que nos conecta con personas para las que marcaremos historia de alguna manera para bien, dándonos a entender que todo lo que vivimos tiene una razón de ser.
¿Crees que esto pueda ser real?