Silvia Pinal y el doloroso testimonio de Efigenia Ramos

La partida de Silvia Pinal continúa dejando huella en la memoria colectiva del público mexicano. Ahora, su exasistente y colaboradora cercana, Efigenia Ramos, sorprendió al confesar que no recibió invitación para la misa organizada por Sylvia Pasquel en honor a su madre. La revelación ha generado debate, pues Ramos fue una figura clave en los últimos años de vida de la llamada Diva del Cine de Oro Mexicano.

Silvia Pinal: recuerdos, distancia y un adiós personal

En un encuentro con la prensa, Ramos explicó que se enteró de la misa por terceros: “Pues es que no nos invitaron. Bueno, a mí no me invitó. A los demás no sé. Yo me enteré por ustedes que hubo una misa”. Conmovida, compartió que el duelo ha sido especialmente difícil y que extraña profundamente a Silvia Pinal cada día que pasa.

La excolaboradora también recordó lo complejo que resultó acompañar a la actriz en sus últimos meses, marcados por problemas de salud y cuidados médicos constantes. Con voz entrecortada, describió lo doloroso que fue enfrentar esa etapa, pese a los esfuerzos del equipo médico que la atendía.

Respecto a su relación con la familia Pinal, Ramos aclaró que mantiene contacto ocasional con Luis Enrique, aunque no ocurre lo mismo con Alejandra ni con Sylvia Pasquel. Incluso relató que, pese a recibir algunas invitaciones al teatro, no ha podido asistir debido a compromisos laborales y a su propia salud.

Actualmente, Ramos se encuentra enfocada en su negocio de comida, el cual le ha permitido salir adelante en esta etapa de duelo. “Ahorita vendí chiles, mole, sopas y milanesas”, contó con orgullo, dejando ver que, aunque atraviesa un momento emocional complejo, sigue buscando estabilidad en su vida diaria.

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La confesión de que no fue invitada a la misa por Silvia Pinal sorprendió a los seguidores de la familia, quienes reconocen en Efigenia a una de las personas más cercanas a la actriz. A pesar de ello, Ramos mantiene un tono conciliador y afirma que prefiere enfocarse en honrar a la diva desde la memoria personal y la gratitud por los años compartidos.