Uno de los sectores que más difícil la están pasando en esta pandemia es la relacionada con las personas de la tercera edad, en especial nos referimos a los empacadores que solían trabajar en las tiendas de autoservicio, quienes desde el inicio de esta situación tuvieron que ser enviados a casa por pertenecer al grupo de personas vulnerables al Covid_19.

El caso de Isabel Rubalcaba es solo uno de ellos, y es que la mujer de 67 años que trabajaba como empacadora ahora debe pedir apoyo en una esquina de una importante avenida de la CDMX.

En la historia dada a conocer por Milenio se detalla que Doña Isabel desde hace 9 meses dejó de recibir apoyo por parte del comercio en donde laboraba, pues solo en una ocasión le dieron una despensa y una tarjeta de regalo de mil pesos.

Así mismo, Doña Isabel comenta que en muchas ocasiones en vez de recibir ayuda, recibe groserías y hasta “mentadas de madre” por parte de los automovilistas, sin embargo, a pesar de este tipo de situaciones ella continua con una buena actitud, ya que aunque hay personas que no la ayudan con una moneda, le regalan una sonrisa.

La mujer, quien suele ubicarse en la esquina de Paseo de la Reforma y Av. Juárez, comentó que sus hijos desconocen lo que hace, pues no quiere darles molestias.

Por desgracia esta situación se repite no solo en la CDMX, sino en todo el país, tal es el caso de Don Fausto Medina, residente de Tijuana, quien pasa por una situación similar.

Don Fausto decidió salir a las calles de la ciudad fronteriza para vender dulces y de esta forma conseguir un poco de dinero para comer, pues comenta, la necesidad es más grande que su miedo a contagiarse.

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