Tras su Segundo Concierto en Barcelona, Luis Miguel ha celebrado sus conciertos en Barcelona con gran éxito. Tras seis años sin actuar en España, el ‘Sol de México’ ha cautivado a sus seguidores en diversas ciudades del país. Esta semana, ofreció dos actuaciones en la ciudad condal, la primera el 17 de julio y la segunda el 18. Mientras Luis Miguel brillaba en el escenario, su pareja, Paloma Cuevas, lo observaba con amor y orgullo desde el público.

El show en el Palau Sant Jordi fue especial no solo por el éxito del evento, sino por el emotivo reencuentro que siguió. Tras el concierto, Luis Miguel y Paloma se dirigieron al Hotel Mandarin Oriental, donde se les vio saliendo juntos con sonrisas y gafas de sol. La pareja fue acompañada por Rosa Clará y su esposo, quienes demostraron la fuerte amistad que comparten con ellos.

Una grata sorpresa llegó después del show. Luis Miguel se encontró con su hija, Michelle Salas, en la zona de vuelos privados del aeropuerto. Aunque llegaron en coches separados, el reencuentro fue cálido y lleno de emociones. Michelle y Luis Miguel se saludaron con abrazos y besos, mostrando una conexión cercana que ha sido especial para ambos.

Este momento es significativo dado el pasado distanciamiento entre padre e hija. La relación de Luis Miguel y Michelle ha mejorado y se ha vuelto mucho más cercana. Michelle, quien ha estado en Barcelona por compromisos profesionales, aprovechó la oportunidad para sorprender a su padre tras el concierto. Este encuentro no pasó desapercibido, y la felicidad del reencuentro fue evidente.

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