Además de ser un gran cómico en la televisión y cine nacional, Héctor Suárez fue un asiduo crítico de la política y sector social de México. Con la ayuda de su ingenio, logró fabricar y crear grandes personajes que sirvieron como herramientas para poder hablar sobre el poder y el gobierno.
Sin embargo, esto le valió varias amenazas de muerte; una de ellas ocurrió en mayo del 2017, cuando el actor entró al baño en un centro comercial en Morelos y alguien le puso una pistola en la cabeza.
“Me pidió que dejara de hablar del gobierno y de la presidencia”, dijo Suárez en entrevista con Carmen Aristegui.
El comediante admitió que tras este suceso, su vida se hizo intranquila al punto de quitarle el sueño.