En un momento conmovedor que se ha viralizado en redes, Cosita, la chihuahua que acompañó a Silvia Pinal durante más de quince años, se ha convertido en la protagonista de una escena que habla de amor, nostalgia y lealtad. Al oler un abrigo de mink que perteneció a la legendaria figura del Cine de Oro mexicano, la perrita rompió en llanto, mostrando que, aunque la Diva partió el 28 de noviembre de 2024, su presencia sigue muy viva en el corazón de quienes la amaron.
Silvia Pinal, reconocida tanto por su trayectoria en películas icónicas con Luis Buñuel —como Viridiana y El ángel exterminador— como por su influencia en la televisión con programas como Mujer, casos de la vida real, dejó un legado que trasciende lo artístico. Pero, fue a través de Cosita, su pequeña compañera, que muchos redescubrieron la fuerza de ese lazo entre mujer y animal.
Cosita, la querida perrita de la diva, revivió el vínculo eterno entre mujer y mascota.
Efigenia Ramos, asistente durante más de 30 años de la actriz, ha cuidado con devoción a Cosita desde el fallecimiento de la estrella. Fue ella quien presentó la prenda que desató la reacción emotiva de la mascota y, con suavidad, le recordó que su amada dueña ya no está.
No es la primera vez que Cosita hace evidente cuánto la extraña: con su comportamiento, preferencias por pollo o bistec —rechazando croquetas hasta aprender a aceptarlas— y su importancia en la vida de Pinal, la pequeña chihuahua se confirmó como parte de su familia. Ahora, más allá del legado cultural de Silvia Pinal, queda este símbolo de amor auténtico e incondicional: un abrazo en miniatura que rompe el silencio y alienta a recordar que los vínculos más puros no se rompen con la partida.