Edgar Vivar, el entrañable actor que dio vida al inolvidable “Señor Barriga” en El Chavo del 8, ha vuelto a conmover a sus millones de seguidores con una confesión íntima, tan cruda como reflexiva. A sus 76 años, el actor atraviesa uno de los procesos más complejos de su vida: la aceptación de la muerte de su madre, Elia Villanueva Falcón, quien falleció hace apenas dos meses. “Estoy en paz, pero aún en proceso de aceptación”, declaró en una reciente entrevista que rápidamente captó la atención de la prensa y de su público.
Edgar Vivar y su nueva perspectiva sobre la muerte
Lo que más impactó de su testimonio fue su sincera revelación sobre cómo ahora piensa en la muerte casi todos los días. Vivar confesó que la pérdida de su madre lo ha llevado a reflexionar intensamente sobre el misterio del más allá: “No tengo prisa, pero sí una gran curiosidad de saber qué hay después, si existe algo”. Lejos de sonar sombrío, sus palabras dejaron entrever una mirada filosófica, incluso espiritual, que despertó empatía y cariño entre sus seguidores.
La conexión con su madre fue tan profunda, que su ausencia ha modificado incluso la forma en que percibe el tiempo y la vida. “Estoy agradecido con Dios porque me permitió tenerla tantos años a mi lado”, expresó con voz entrecortada. Vivar también compartió que su madre murió en paz, sin dolor, sin sufrimiento, algo que —según él— le transmitió serenidad. “Eso me dio mucha paz”, dijo. El actor decidió honrar su memoria compartiendo una emotiva foto junto a ella en redes sociales y un mensaje que rompió el corazón de sus fans.
Edgar Vivar habla sin filtros de la muerte y lanza mensaje que deja helados a sus fans
Además del golpe emocional, Edgar también lidia con algunas cuestiones físicas propias de su edad. Aunque asegura sentirse bien en general, admite que tiene molestias en la columna y que durante siete años vivió con un tanque de oxígeno portátil. Hoy, agradece profundamente no tener que depender más de ese aparato. “Mis estudios están en orden. Me siento afortunado”, afirmó.
El público, que lo ha seguido por décadas, no ha dejado de mostrarle apoyo. Desde que compartió su proceso de duelo, miles de personas han dejado mensajes en sus redes sociales, recordándole lo mucho que lo quieren y lo importante que fue, es y será en sus vidas. Edgar Vivar no solo es el actor que nos hizo reír con sus entrañables personajes, es también un ser humano que, con su vulnerabilidad, se ha ganado un lugar eterno en nuestros corazones.
Y mientras él contempla el misterio de lo que hay más allá, nosotros celebramos que aún esté aquí, regalándonos su presencia, sus reflexiones y su inconfundible calidez. Porque si algo ha demostrado Edgar Vivar, es que incluso en medio del dolor, sigue enseñándonos a vivir… con dignidad, con ternura y con verdad.