Jeffrey Travis Long, un hombre residente de Carolina del Sur, fingió tener coronavirus para no ir a trabajar, sin embargo, no todo salió como el esperaba, pues aunque falsificó un comprobante médico en donde se indicaba había dado positivo a la prueba, al final fue descubierto y detenido por la policía del condado de Spartanburg.
El hombre de 31 años que es acusado de falsificación y violación a la paz pensó que tenía todo muy bien planeado, y es que después de dar aviso a su jefe, éste tuvo que cerrar su empresa tipo “call center” durante una semana para que personal de sanidad desinfectara el lugar, pues no quería exponer a sus empleados, quienes además se encontraban muy preocupados debido a que en días anteriores habían convivido con Jeffrey.
Tras realizar una investigación, el hospital del cual procedía el comprobante médico negó haber realizado la prueba al hombre, por lo que de inmediato se tomaron acciones legales en contra de él, quien por supuesto fue despedido de su trabajo.
Pero eso no fue todo, en el colegio donde estudian los hijos de Jeffrey todos entraron en pánico, ya que padres de familia solían verlo frecuentemente acudiendo a recoger a los pequeños, lo que ocasionó que se alarmaran por el contagio masivo de alumnos que éste podría ocasionar.
En conferencia de prensa, Chuck Wright, Sheriff del condado de Spartanburg indicó que esta acción causó un pánico adicional al que ya se vive con el de la pandemia.
Ya es bastante malo que la vida de todos haya sido alterada solo tratando de mantenerse a salvo y adelantarse a la curva aquí y controlar este coronavirus sin que alguien cause pánico básicamente masivo.
El despido de Jeffrey Travis Long de su trabajo fue dado a conocer por la compañía Sitel Corporation a través de un comunicado.